Si Ya Te La Sa Pa Que Te La Pla

Largas canciones que se te hacían demasiado cortas por su letra, tan divertida como reivindicativa, y por el acompañamiento de un público eufórico. Mi aparato periodístico y yo ahora íbamos por la segunda caña en el momento en que las canciones con las que más saca a resplandecer su extraña jeta brincaron a la plaza. Hits con los que saca su rabia y histrionismo, con los que aun gesticula violentamente y grita.

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Es curioso como se te puede colorear una sonrisa al irse de la patética franquicia de hamburguesas donde curras. Koboonga había logrado para mí, no solo un pase de prensa, ¡Sino dos! En esta obra unipersonal ha sido dirigida por su frecuente Pepe Miravete y cuenta con música suya y del ubicuo Raül Refree. El increíble trabajo visual con el que interactúa Pla transporta la firma del estudio Nueveojos y el equipo argentino Mondongo. Su quinto trabajo es el tremendo y también irreverente “Veintegenarios en Alburquerque” , un emprendimiento que llevaba un tiempo pensado pero que se había atascado en la compañía discográfica por el contenido de-juzgado-de-lo-penal de ciertas letras.

Cinco pavos te cuesta la cerveza más económica, incluyendo la Mezclada, que ni es cerveza, ni es nada. Y claro, pagarlos los debes abonar, porque allí te sientas si o si. Te sientan, si has guardado, o te sientas, si no, y un camarero viejote te pasa por enfrente amenazándote con un «¿Qué desea tomar el caballero?

Albert Pla

Sin embargo, mi compi de piso, el fanático, ese se masturba con él de fondo, y se las sabe todas y cada una. «Cuando pienses que no recuerdas bien el título transcribes un trozo de letra que entiendas y arreando», le dije a fin de que no se pusiese inquieto. Es que logró que lo pusieran al lado de nosotros en la región de prensa y se tomó muy a pecho sus funciones. Nuevamente en frente de la cámara Albert aparece en “De niños” película reportaje del recientemente fallecido Joaquín Jordá, que es a la postre el trabajo cinematográfico que mucho más satisfacción le ha dado; asimismo hace un cameo en “Honor de caballería” de Albert Serra, presentada en el Festival de Cannes.

Con esa mezcla de ingenuidad y temeridad tan poco correcta para los tiempos de corrección política que nos ha tocado vivir, y en los que siempre y en todo momento hay alguien dispuesto a localizar la aguja en el pajar para sentirse ofendido. Ajeno e inmune a los prejuicios de los bienpensantes, al catalán le dejan de interesar las polémicas en cuanto traspasan la frontera del libre pensamiento y se transforman en armas arrojadizas del pensamiento único.

Ya lo advirtió antes de comenzarla «¿No habéis sentido alguna vez una cosa, que no sabes qué es, ni de qué manera te hace sentir, pero como que te notas vacío?. No hace bastante, con esa misma canción respondería la pregunta de Javier Gallego en Carne Cruda de cuál sería la canción que tocaría en una manifestación contra el gobierno. He de decir que no puede venir más a cuento con la actualidad este título, «Están cayendo bombas en Madrid». Una ucronía sobre un aviso del Ejercito de protección civil sobre la inminente caída de explosivos en la capital.

Albert Pla

“Mujer mala”, que habla sobre la distopía a la que toda relación de pareja se ve abocada, por bastante amor que rezume en ella al principio. Bía al escenario solo, en estado puro, con esa fuerza que tiene para convertir cualquier platea en un escenario donde teatralizar sus canciones y hallar un espectáculo de una poética inusual asoladora y electrizante. “Viva el amor” que, pese a su sonoro título, va del asesinato de un individuo a punta de navaja y lo que te pone de cachondo eso. “Bomba azul”, que relata las mil y una formas que hay de crear tu propia bomba casera si le pones imaginación. El cantautor preguntó al final de esta, «¿Os habéis dado cuenta de que todo con lo que acaba en ‘-ina’, flipas y todo cuanto acaba en ‘onio’, explota»?. La sala Galileo, en el barrio de Moncloa, se encuentra dentro de los mentideros de músicos, humoristas, magos y artistas de toda índole, mucho más famosos de la capital.

” La emoción fue tanta que toda la salón prosiguió la consigna y Albert solo pudo reírse de lo que había provocado y suspirar “De qué forma mola ser una estrella del rock”. Ha colaborado con Manolo Kabezabolo, Roble Iniesta, Fermín Muguruza, Quimi Portet, Estopa y Kiko Veneno…recordado también a Oriol Tranvía (con quien actuó en ‘Caracuero’), Pau Riba y Jaume Sisa. Ha actuado en películas como ‘Airbag’, de Bajo Ulloa, ‘A los que aman’, de Isabel Coixet, y ‘Honor de caballería’, de Albert Serra, y sus canciones han sonado asimismo en las películas de Segura y Pedro Almodóvar. Músico, actor, dramaturgo, performer, payaso, guasón, irreverente, transgresor, infantiloide, inocente y perverso. Todo eso y mucho más es Albert Plá, un artista único que suelta verdades como lo haría un niño, como cuchillos afilados y acertados que dan en la diana.

Albert Pla

Hasta el 2002 no hay nuevo lanzamiento, el disco de nanas “¿Anem al llit? ” , en catalán, con música sedosa y la dulcificada inocencia de un muñeco diabólico. Para esta ocasión el autor decidió grabar de forma casi artesanal, encargándose él mismo de todo. Al año siguiente llega el oxido de chuta y navaja que compone el doble “Canciones de amor y droga (y un regalito pa’ España)” , donde pone música a los alarmantes poemas y cantinelas de Pep Salés (pintor, poeta y compositor catalán, fallecido en 1994), con un disco cantado en catalán y otro en castellano. El trabajo tuvo su coherente representación escénica, “Canciones de amor y de droga” un espectáculo de sobrecogedoras miserias de yonki, en el que Albert contó con la colaboración de la multi-artista Judith Farrés, persona que le acompañará desde ese momento en todas sus maquinaciones.

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Hasta una corista improvisada salió a mis espaldas para acompañar el estribillo en voz alta. He decir que no es de mis canciones favoritas pero que enseguida me sumé a cantarla al lado del resto, a viva voz. El concierto continuó con una de esas canciones suyas que semejan un monólogo, entre lo poético y lo humorístico, completamente improvisado.

Para culminar su relación con el cine Albert y Judith se atreven con su largo, el low-fi “El malo de la película” –estrenada en el Festival Grec de Barcelona-, una idea original que a lo largo de dos años fué asimismo esperpéntico espectáculo psico-músico-teatral. En 2018 regresa en este momento a los escenarios solo, pero vestido de fantasía en tamaño XXL con \’Temor\’. Un artículo que ofrece un viaje íntimo por todas las etapas del hombre, desde la infancia hasta más allá de la vida terrena, cargado de sensaciones, conmuevas y sentimientos nacidos del espectro que habita en nuestra mente. En esta pieza de teatro musical, concierto o recital teatralizado, se invita a realizar un repaso plagado de ironía por los miedos humanos rutinarios tales como el miedo a uno mismo o el miedo a la desaparición. En el ámbito solo había un sofá bajo unas luces sutiles, yo me intranquilizaba, comía kikos, y me preguntaba dónde estaría el resto de la banda, su grupo de punkys exhibicicionistas. Al que no pareció importarle visto que no hubiese una batería chunga y varias guitarras en el escenario fue a Quequé, humorista de sobra conocido que pasó delante de mí inmediatamente antes de iniciar el concierto.

Albert Pla

El espectáculo basado en el disco “La diferencia” muestra a Albert Pla solo en escena, metido en una jaula, rasgando guitarra, quebrando tabúes y controlando además de esto las luces y el sonido. Un colofón para cerrar etapa en francachela con unos musicazos que se las cogen al vuelo. Hubieron bises metódicos, su “Bar de la esquina”, naturalmente, pero mis enormes temas jamás llegaron. Anyway, mi hermano se había dado por satisfecho con su regalo, mi compi de piso con su nuevo oficio de periodista y yo con las risas que me había echado.

El álbum es otra de las piezas fundamentales de su discografía y contiene definitivas y cómplices colaboraciones de Fermín Muguruza, Robe Iniesta y Manolo Kabezabolo. Ya sonaba la narración de “Corazón” ese tema en el que Albert persigue a su músculo cardiaco en una divertida aventura en busca de su igual. La letra y sus pequeñas improvisaciones en ella desvarió tanto que acabó gritando “¡Abajo el clero!