Plegar la masa sobre la carne para envolverla completamente. En una superficie de trabajo rebozada de harina, extender la masa de hojaldre en un rectángulo grande. Distribuir la mezcla previo sobre la totalidad de la área del hojaldre. Retirar del fuego y dejar enfriar, entonces añadir el foie gras picado y el perejil, mezclando bien. Pasamos al montaje del plato que se efectuará siempre en frío, va a ser más manipulable y no ablandará el hojaldre antes del horneado. Recubrimos la carne en su totalidad con una cubierta fina de mostaza de Dijon.
Batimos el huevo y con un pincel pintamos la masa de hojaldre. Así ayudaremos a pegar las uniones y le vamos a dar un toque dorado mientras se cocina en el horno. En una sartén con algo de aceite de oliva, pochamos las chalotas y el ajo 5 minutos a fuego medio. Añadimos los champiñones y seguimos cocinando otros 10 min, para hallar que se hagan lentamente y no se nos pasen. Cubrimos el solomillo envolviéndolo por la parte inferior con el jamón ayudándonos del papel film. Seguimos ayudándonos del papel largo para llevar a cabo rodar el solomillo de ternera hacia adelante, hasta se haya cubierto por completo del jamón y de la farsa.
Salmón Wellington Con Espinacas Para Quien No Quiere Comer Carne
Puedes preparar con cierta antelación la cebolla caramelizada e incluso sellar el solomillo. Sin embargo te recomendaría que hicieses los paquetes de hojaldre el mismo día que lo vayas a comer. Cuando el aceite esté ardiente, sella el solomillo en una sartén a fuego vivo. Debes dorarlo por fuera pero sin cocinarse por dentro. Después, la carne acabará de hacerse en el horno. Colorear bien todo el hojaldre con el huevo batido empleando un pincel de cocina.
Retiramos del fuego y añadimos el jamón ibérico en pedacitos pequeños, de forma que todo el relleno tenga exactamente el mismo tamaño. Limpiamos y cortamos enbrunoise, esto es, en daditos muy pequeños, la cebolla, la zanahoria y los champiñones. Ahora, volcamos el jerez seco, dejando que se cocine hasta evaporar el alcohol a lo largo de unos minutos. Retiramos del fuego, agregamos el foie, combinamos, rectificamos el punto de sal si es requisito y espolvoreamos con perejil picado. Retirar con cuidado el largo transparente que envuelve la carne y ponerla bien centrada sobre el hojaldre. Doblar el hojaldre para que cubra totalmente la carne, untando un poco de huevo batido donde se unen las dos capas de hojaldre para que se pegue mejor.
Recetas Populares
Para mí estas recetas tan tradicionales tienen dos virtudes. La primera es que no pasan de tendencia, por lo que se pueden repetir sin problema un año tras otro. Y la segunda es que visto que prosigan de moda tras tantos años es una prueba indiscutible de que son buenas recetas que agradan a prácticamente todo el mundo.
Asimismo está muy buena simplemente extendida sobre unas rebanaditas de pan tostado. Extendemos la lámina de hojaldre y colocamos el solomillo de ternera -sin el largo- en el centro del hojaldre. Cubrimos el solomillo de ternera con el radical inferior de la masa, llevándola hacia el radical superior.
Quizás el apunte más importante en el momento de elaborar esta receta de solomillo Wellington de ternera, aparte del método a continuar para envolver el solomillo con todos y cada uno de los ingredientes, es de qué manera hallar que el punto de cocción sea el conveniente. De esta forma, al hornear el solomillo Wellington de ternera los 25 minutos que necesita el hojaldre para estar cocido, el punto de nuestro solomillo de ternera proseguirá siendo sonrosado y muy jugoso y no se habrá sobrecocido. Extendemos la masa de hojaldre y pintamos tenuemente con huevo batido, recortamos en el lateral un poquito y formamos unas hojas, reservamos para la decoración final.
De ahí que, no podemos dejar de proponeros estas deliciosas recetas de solomillo Wellington con cinco estupendas variantes. Si bien la receta clásico se elabora con solomillo de buey, en España no es muy común, de ahí que les planteamos reemplazarlo por solomillo de ternera, igualmente exquisito que el buey y muy simple de encontrar en el mercado. Hablamos de un solomillo, de ternera o de cerdo, con setas y foie envuelto en hojaldre. Nosotros vimos la versión de Rosa Ardá en Velocidad de Cuchara, mucho más fácil, con cebolla caramelizada, y es la que os proponemos. Meter el solomillo por lo menos un par de horas en la nevera a fin de que con el frío sea mucho más manipulable.
Poner al fuego una sartén gran o una olla baja con un chorro de aceite en el fondo. En toda la receta hay que tener un poco de precaución al añadir la sal para no pasarnos, puesto que entonces rodearemos la carne de jamón y paté, que ya tienden a ser bastante sabrosos. El plato alcanza su estrellato definitivo en los 60, por dos fundamentos separados. Por una parte la receta hace aparición en el exitoso El arte de la cocina francesa, de Julia Child, publicado en 1961, el amplísimo recetario de la cocina francesa que todavía es un éxito prácticamente 60 años después. Por otra parte el plato se convirtió en entre los preferidos de los Kennedy y los Nixon a lo largo de su estancia en la Casa Blanca, tanto que llegó a manifestarse en recetarios publicados con recetas de los chefs de la Casa Blanca.
Filmamos El Solomillo De Ternera Con El Jamón Y La Farsa Que Hemos Listo Antes Y Lo Enfriamos
En el momento en que se caliente dorar bien el solomillo por todos y cada uno de los lados para sellarlo. De esta forna evitaremos que pierda jugos durante la cocción. Lo doraremos sin prisa, de modo que el solomillo quede ahora medio cocinado. Poner al fuego una sartén con un chorro de aceite en el fondo.