Si el conductor que ha ocasionado un incidente escoge darse a la fuga, lo habitual es que esté intentando ocultar infracciones más graves, como es el consumo de alguna substancia o por no tener los permisos de conducir necesarios, con lo que, una vez haya sido reconocido, se expondrá a sanciones más graves. En nuestro ordenamiento jurídico, darse a la fuga no se considera, en sí mismo, como un delito. Cuestión distinta son las causas que acompañan la huida que, evidentemente, sí pueden estar contempladas en el Código Penal.
El incidente, según la víctima, ocurrió cerca de la barriada de Zurrón cuando pasaba con su turismo y sin esperarlo otro vehículo salió marcha atrás y, para sortearlo, pegó un volantazo chocándolo contra un bordillo. Una situación que niega el acusado, que además insistió en que en ningún instante movió el vehículo y solo asistió a él para coger tabaco. No obstante, los agentes que testificaron señalaron que iba bajo los efectos del alcohol, una opinión que negó el acusado aunque se arrojaron los resultados de la prueba en cuestión. El acusado solo aceptó haber bebido unas cervezas, pero insistió en que él jamás movió su turismo.
Multa Por Darse A La Fuga En Un Control Policial
O si alguien escoge salirse de una carretera por la que circula un coche de policía, esto no equivale a evadir a la policía si no hubo orden de parar. Lo de \’darse a la fuga\’ no se considera en España como un delito, por sí solo, pero suele ocurrir cuando se pretende ocultar una infracción. Es decir, que los conductores se dan a la fuga para tratar de ocultar que han consumido substancias, por servirnos de un ejemplo, o para eludir que los agentes de la autoridad puedan advertir la carencia de privilegios de conducción. En ciertos casos, los conductores pueden haber tenido intranquilidades justificables de seguridad personal que les impidió parar tan rápido como resulte posible. En ocasiones, el hecho de no parar puede estar apoyado en dudas razonables sobre la vericidad por el hecho de que el vehículo no se encontraba marcado o el agente no llevaba el uniforme clásico.
Si hemos sufrido un accidente en el que hemos provocado daños materiales, por ejemplo, nos exponemos a una sanción administrativa con un precio de 200 euros. Esa sería nuestra multa por darnos a la fuga y además de esto con la habitual bonificación por próximamente pago. Pero si hubiese víctimas graves estaríamos cayendo en la omisión de socorro y, por tanto, podría darse una pena de prisión de tres a doce meses. Va a tener compromiso penal “el que no socorriere a un individuo que se halle desamparada y en riesgo manifiesto y grave, en el momento en que pudiere llevarlo a cabo sin peligro propio ni de otros”, así como establece el producto 195 del Código Penal. Esto es, si el conductor se da a la fuga y, gracias a ese incidente, hay una víctima que queda gravemente lesionado, cabe la posibilidad de que al conductor huido se le impute un delito por omisión del deber de socorro. Con multas que van desde los 500 euros y 4 puntos del carnet hasta la pena de cárcel de tres a seis meses más la retirada del permiso de conducción, a esta última sanción se enfrentan hasta 250 conductores.
Marc Márquez: “si Hubiera Continuado Pilotando De Esta Manera, Habría Competido Solo Uno O Dos Años Mucho Más”
En la actualidad me dedico principalmente al avance de software, eminentemente en el ámbito del avance de apps y páginas.
Los fiscales intentarán emplear la presunta huida y elusión como prueba de que los supuestos delincuentes entraron en pavor pues sabían que estaban intoxicados. De manera frecuente, puede haber explicaciones mucho más entendibles para el fracaso de un automovilista para parar instantaneamente. En algunos casos, la persona huirá debido a una licencia suspendida o una orden de arresto pendiente. Además, el permiso que portaba no le dejaba conducir una motocicleta , circulaba sin seguro obligación (1.250 euros) y con la ITV del vehículo caducada desde 2019. Agentes de Policía Foral de la comisaría de Tafalla han sancionado últimamente al conductor de una motocicleta con más de 3.000 euros, por distintas infracciones, y la retirada de 15 puntos del carnet.
El acusado, que vino conducido desde la prisión por otra causa, reconoció los hechos y aceptó la pena de 6 meses multa a razón de 5 euros diarios con responsabilidad subsidiaria en caso de impago de 1 día de privación de independencia cada dos cuotas no satisfechas. La figura de la conformidad evitó la celebración de la visión oral que estaba fijada para el pasado lunes. La campaña de verano que está llevando a cabo la Dirección General de Tráfico ha terminado estos días con una de sus mucho más esenciales apartados. Enfocado hacia uno de los mayores peligros en carretera, mucho más en verano con fiestas y verbenas populares, el saldo de multas por estas conductas ha sido notable con sanciones que tienen la posibilidad de terminar hasta en penas de cárcel. Es esencial tener en consideración que evadir a la policía necesita que la fiscalía pruebe que el acusado actuó intencionalmente. Si las pruebas sugieren que no se percató del agente o que no se encontraba en condiciones de oír la orden del agente, la acusación probablemente no va a poder conseguir una condena.
Y sucede que en esta última operación se han \’cazado\’ prácticamente 3.000 conductores que circulaban sobre los límites tolerados sobre estas substancias. Una media de 420 pilotos diarios, lo que piensa, eso sí, un descenso de 30 personas en relación a la última operación llevada a cabo en el primer mes del verano. No se considerará este delito para las situaciones en los que la víctima haya muerto instantaneamente tras sufrir el incidente. De este modo lo ha preciso la jurisprudencia, no exenta de polémica desde ciertos campos, del Tribunal Supremo, que cree que si la otra parte fallece instantaneamente es indiferente si se presta o no ayuda, pues en sentido técnico no hay persona desamparada y bajo riesgo grave, puesto que ya está fallecida. En cualquier caso, el Tribunal Supremo ha declarado que quien causa un accidente de tráfico tiene el “deber personalísimo” de socorrer a la víctima del mismo. Que otra gente presentes del incidente acudan al auxilio de la víctima no excusa al conductor responsable de ayudar al damnificado.
Sancionado Con 3 000 Euros Y La Pérdida De 15 Puntos Tras Darse A La Fuga En Un Control
En otro escenario, en el que se demuestre que hubo omisión del deber de socorro a una víctima grave de un accidente, el conductor se enfrenta a entre seis y 18 meses de prisión si ocasionó fortuitamente el accidente y de seis meses a 4 años si el accidente se causó por imprudencia grave del conductor responsable. De lo que se dijo se deduce que la omisión del deber de socorro suele llevar aparejado otro tipo de delitos que agudizan considerablemente las penas por un incidente de tráfico. Sin embargo, si el conductor fugado solo ha causado daños materiales, se expondrá a una multa administrativa de 200 euros. Cantidad que, como otras sanciones de tráfico, se reducirá en un 50% si el conductor abona la multa antes de 15 días. Saltarse un control de drogas, al igual que negarse a hacerlo, se considera un delito, el que está penado con penas de cárcel de seis meses a un año, y privación del derecho a conducir de uno a 4 años. Por ello, si has consumido algún tipo de substancia estupefaciente y te pones a los mandos de un vehículo , la mejor solución es no saltarse un viable control de drogas que halles en la carretera.
En tanto que darse a la fuga no es un delito per se, las autoridades eficientes tendrán que valorar qué irregularidades se hayan cometido y qué infracciones se hayan podido cometer alén de dejar un lugar en el que se debería mantenerse para realizar frente a las responsabilidades que correspondan. Esto quiere decir que, aunque darse a la fuga nos va a traer inconvenientes de un modo u otro, la gravedad del tema va a ser diferente en función del motivo por el que estemos huyendo de las autoridades competentes. Habría que tener en consideración asimismo que a lo largo de la \’escapada\’ del conductor se tengan la posibilidad de cometer otras infracciones, por poner un ejemplo, o que se realice caso omiso a las advertencias de los agentes de la autoridad durante esta huida.