El consenso de opiniones intergenérico en este sentido nos apunta a la hegemonía del modelo cultural gramsciano, en donde los dominados comparten con los dominadores, hasta cierto punto, las opiniones y valores socialmente establecidos . Como decíamos, esto queda muy patente, al poner los refranes en boca de las mujeres, la descripción censuradora o impugnadora de su comportamiento lingüístico, asumido aparentemente y reproducido, como agentes sociales activas que son. Así satanás y las mujeres son afines, hablamos de una comparación extrema y también impactante que seguramente alén de las bromas y las sonrisas que arranca, deja huellas en la memoria de la gente, que pronuncia estas oraciones sin pensar el significado profundo de las mismas. Y sucede que lucifer parece encarnarse en el cuerpo y el alma femenino, como varias religiones y opiniones desparramadas en la historia han afirmado, y el refranero habitual confirma.
Las mujeres son tan malas que se las identifica con exactamente el mismo demonio, y en ocasiones son considerablemente más malvadas que este, ya que lo ganan -en tiempo, perversidad, malicia y ocurrencias- a la hora de diseñar y desarrollar sus demoníacos proyectos. Las infidelidades suceden en mayor porcentaje en hombres que en mujeres, pero se dan naturalmente en ambos sexos con mucha regularidad. Sin embargo no todos y cada uno de los hombres que deciden comprometerse con una mujer a tener una relación considerablemente más seria, será alguna ves infiel. Wilde, OscarLos hombres se casan por cansancio; las mujeres, por curiosidad; los dos quedan chasqueados. Dewey, JohnLa función intelectual de las dificultades es la de conducir a hombres y mujeres a meditar. Vargas, ChavelaLas mujeres con pasado y los hombres con futuro son la gente mucho más interesantes.
Mujeres Inconformistas Que Desean Acabar Con El Heteropatriarcado Vigente En La Sociedad De La Cual Formamos Parte
Las mujeres han estado tradicionalmente olvidadas, excluidas y en el momento en que se las tiene en cuenta es para callarlas, censurarlas, insultarlas o ridiculizarlas. Las mujeres forman de esta forma parte de una cultura de la opresión y del silencio, condenadas a la ignorancia, fuera de la cultura con mayúsculas, considerada de y para los hombres. La desconfianza hacia las mujeres es bastante profunda y está muy extendida en el imaginario popular y el inconsciente colectivo cultural.
Tena, Torcuato Luca de Si la mujer uniera su fortaleza moral a la fortaleza física con ejercicios al aire libre, sería la perfección femenina. Pardo Bazán, Emilia La educación de la mujer no puede llamarse tal educación sino más bien doma, ya que se propone al fin la obediencia, la pasividad y la sumisión. Quevedo, Francisco de Quien no ama con sus cinco sentidos a una mujer bella, no cree de la naturaleza su mayor cuidado y su mayor obra. López García, Antonio La mujer actual tiene una obsesión por ser igual que el hombre, y no sé por qué, si el hombre es un pobre demonio desorientado. Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés. Ortega y Gasset, José El hombre condenado a vivir con una mujer a quien no quiere, siente las caricias de esta como un irritante roce de cadenas.
Machismo Y Feminismo En 36 Oraciones De 36 Hombres Famosos
Desde una situación que se columpia entre el menosprecio y el miedo, el accionar lingüístico de las mujeres fue fuertemente sojuzgado y sancionado por los mensajes orales de la civilización habitual y en concreto, como observamos, por el alegato lapidario del refranero. Las mujeres estuvieron comúnmente olvidadas, excluidas y en el momento en que se las tiene en cuenta es para callarlas, censurarlas, insultarlas o ridiculizarlas. Las mujeres forman así una parte de una cultura de la opresión y del silencio, condenadas a la ignorancia, fuera de la cultura con mayúsculas, considerada de y para los hombres. En la mayoría de las situaciones, las infidelidades suceden en vínculos desgastados, rotos o que poco profundos. A veces, la crueldad física ejercida contra las mujeres se expresa con toda claridad y, por lo tanto, dramatismo.
Ni sus expresiones -su voz- ni su llanto -sus sentimientos-, son o parecen dignos de crédito. Se riñe a la mujer que habla o da su opinión, cuando hay hombres presentes, dueños al parecer de la palabra, mientras que las mujeres son convidadas al silencio y la obediencia. Por otra parte, las mujeres charlatanas aparte de eso suelen ser caracterizadas con otros atributos de conducta también considerados negativos. Y por último, dicho defecto les acarreará el quedarse solteras pues nadie las deseará. Las mujeres son malas, malísimas, o lo opuesto, no hay buenas o nunca buenas completamente. Y en la situacion extraño y recóndito de que encuentra alguna buena es demasiado difícil encontrarla.
Entre el temor -de la creencia en determinado poder oculto- y el menosprecio -hacia la imbecilidad inventada y adjudicada-, el consejo a los hombres por la una parte del refranero es de desconfianza y singularmente de mucha precaución en su trato con las mujeres. El mensaje de advertencia a los hombres sobre su trato y relación con las mujeres, es muy claro y directo, se repite en múltiples refranes hasta dar a conocer y crear conciencia, objetivar la creencia a fin de que esta logre ser asumida como absolutamente alguna. Y para afianzar dicha estrategia se vale de todo razonamiento que desautorice la capacidad racional de las mujeres.
Lo que significa que estos refranes tienen un doble mensaje, o por lo menos dos escenarios de un mismo mensaje. Curioso es asimismo resaltar que cuando el hombre es comparado a un animal, suele ser para adjudicársele -al contrario que a la mujer- las especificaciones positivas de este último. Staël, Germaine deEl amor es la narración de la vida de las mujeres y un episodio en la de los hombres. La gente mucho más insoportables son los hombres que se creen espectaculares y las mujeres que se creen irresistibles.
Todavía Me Es Necesario Oír A Un Hombre Soliciar Consejo Sobre De Qué Forma Combinar El Matrimonio Y Una Carrera
Y para hacerlas ingresar en razón y en los patrones del orden dominante, para su domesticación eficaz, se legitima el castigo y el maltrato físico, precisamente igual que a la bestia. Entre el temor -de la creencia en determinado poder oculto- y el menosprecio -hacia la imbecilidad inventada y adjudicada-, el consejo a los hombres por parte del refranero es de desconfianza y en especial de mucha precaución en su trato con las mujeres. El mensaje de observación a los hombres sobre su trato y relación con las mujeres, es muy claro y directo, se reitera en varios refranes hasta difundir y hacer conciencia, objetivar la creencia para que esta pueda ser asumida como totalmente cierta. Identificadas con la indiscreción, la incoherencia y el arte de mentir de forma amplia y reiterada, las mujeres son acusadas también de malvadas. Es considerado el habla femenina como falsa y dañina, se la relaciona con “poderes indirectos” de la mujer, que van desde la seducción hasta la brujería. Las características verbales negativas son extrapoladas asimismo a su comportamiento y modo de ser generalmente.
Las mujeres son malas, malísimas, o lo contrario, no hay buenas o jamás buenas totalmente. Y en el caso extraño y remoto de que halla alguna buena es demasiado bien difícil hallarla. La mujer engaña y miente todo el tiempo a juzgar por el mensaje extendido y reincidente en los refranes, esta semeja ser otra de sus características, al lado de la previo, mucho más sobresalientes.
Beauvoir, Simone de El inconveniente de la mujer siempre y en todo momento fué un inconveniente de hombres. Se debe tener bastante cuidado con las mujeres, tanto por su apariencia falsa como en su trato que debe ser siempre y en todo momento precavido y con reservas. Relacionado con su afición a charlar y con su carencia de discreción está su condición de mentirosas, más especial.
Oraciones Para Mujeres Que No Valoran A Los Hombres
Como se golpea a los animales para que obedezcan porque no entienden puesto que carecen de entendimiento, de esta forma también se pega a la mujer, como animal que es, y por el hecho de que no entiende ni comprende como ellos. Eso sin nombrar la maldad de la mujer que acredita en sí misma el castigo y la violencia. Y por otro lado, el hecho de pertenecer a un hombre, o sea, el dueño que tiene derechos sobre sus propiedades, sean estas elementos, animales o mujeres.