En las últimas semanas, las malas novedades son que la mayor parte de los casos nuevos de covid en Israel son entre personas inferiores de 39 años, el 75%, según el Centro de Información del Coronavirus. Se estima que contribuyen a esta situación las mutaciones del virus y la menor tasa de inoculación entre jóvenes; los centros de salud reportan todos los días de que reciben a personas en ese margen de edad muy enfermas. El informe oficial indicaba que el 15% de pacientes serios son inferiores de 39 y, desde diciembre, la cifra fué en aumento regularmente. “Cerveza y chupito gratis para los vacunados” es el aviso que atrajo a docenas de jóvenes al \’cool bar\’ Jenia, en el corazón de Tel Aviv, el pasado jueves durante la noche. En la ciudad de Yafo, se estuvo obsequiando knafe, un dulce árabe, y en la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak se está repartiendo cholent, plato judío típico del centro de Europa que se consume primordialmente en la cena del viernes.
Y es que unas sencillos bolas de “guisantes fritos” pueden tener un significado tan esencial que llega hasta las mismas raíces de un pueblo. Curiosamente los que no se rien con este género de humor, son, según mi opinión, los que mucho más prejuicios i menos respeto a otros congéneres tienen. Las personas que se encargan de un familiar enfermo, lo que menos quieren es que le hagan chistes sobre eso. Como se nota que tu no te encargas de el y solo lo ves cada tanto. Me gusta el humor negro, el humor en general pero soy de las que suponen que hasta que no pase cierto tiempo no me rio de esto, como pasa siempre, siempre y en todo momento tiene que pasar unos x años a fin de que nos podamos reir de una catastrofe o de una guerra, sin sentirnos mal.
Humor Negro Y Rechistes Políticamente Incorrectos
Aparte de el falafel, dice que los israelíes se han correspondiente del hummus, el tabbule o el baba ganush. Una nueva batalla entre árabes y también israelíes está servida. Aunque el tema parezca poco serio es una disputa que lleva décadas en el centro de la batalla entre árabes e israelíes.
Por eso, los rechistes políticamente incorrectos (negros, racistas, de judíos, de gays…) deberían contarse entre gente con la que tienes seguridad y sabes que no vas a ofender, si no corres el peligro de quedar mortal. Sé que no son un intento de broma ni una ofensa ni nada, pero sencillamente no me hacen felicidad. ¿Y tú comprendes que hay cosas de las que es imposible reír? Una cosa es la gente que hace humor negro, y otra es la multitud que intenta llevar a cabo humor negro y solo dicen cosas sin puta gracia y propias de un hijo de puta. Te comprendemos con perfección, y entendemos que sea humor, pero tú también debes entender, que por muy chiste que sea, hay gente a la que no le hace felicidad. ¿Le harías un chiste de las torres gemelas a un familiar de los fallecidos?
Falafel, ¿árabe O Judío?
Una encuesta del pasado martes divulgada por el Canal 12 señala que el 25% de los israelíes que no se han vacunado no posee intención de llevarlo a cabo. De los no vacunados, la mayoría teme posibles efectos secundarios y les prosiguen de cerca los que dudan de su efectividad. Un preocupante 10% menciona que se comunica mediante medios sociales. Lo que sí que semeja, ajeno de disputas nacionales ambiente a las recetas de estos platos es que son platos de Oriente Próximo. E intentar atribuírselos, los unos a los otros, como platos con nacionalidad específica es enormemente arriesgado. Hay que tener en consideración que la mayor parte de países árabes de la zona son de reciente creación, como es el caso de Israel.
Muchos estaban entre los 40, 50 y 60 años y no todos tenían dolencias previas. Si hace falta se va a llegar a los tribunales europeos para reivindicar la natural paternidad o maternidad de estos platos. Así como hizo Grecia con el queso feta frente a Holanda o Dinamarca. Si el humor negro es como las piernas, se tiene o no se tiene. Ya, pero considera que a una cantidad enorme de personas les puede incordiar tu humor.
Y si a ti los chistes del Alzheimer te hacen gracia, bien por ti, pero entiende que no todo el planeta piense igual. La cuestión no está en los chistes sobre los judíos que a NV le parecen transgresores. Hay judíos que cuentan rechistes sobre judíos.
Pero cada uno de ellos tiene una manera diferente de afrontar el mal, no pienso que por tener un humor así quiera decir que no tenga sentimientos ni mucho menos. De cualquier manera, no lo comparto, pero lo respeto. Ya que a mi no me molan los chistes sobre el holocausto por poner un ejemplo. Mi abuelo murió allí, el pobre se calló de una torre de supervisión.
Israel emprendió una masiva campaña de vacunación a finales de diciembre de 2020 que ha logrado hasta la actualidad que el 33% de su población esté inoculada con ambas dosis. Sin embargo, el empuje y entusiasmo iniciales parece que han perdido fuelle y las autoridades están recurriendo a técnicas de proselitismo populares. ¿Por qué razón no hay ninguna persona sensato en este tema? ¿No tienen la posibilidad de ser platos interculturales? Son habitualmente platos con centenares de años a cuestas, y con lo que parece desde hace cientos hubo árabes y judíos en la zona. El presidente de la Asociación de Industrialistas del Líbano, Fadi Abboud, ha decido luchar contra lo que el considera una apropiación, por parte de Israel, de una sucesión de recetas tradionalmente árabes.
Y que decir, antes que el humor, va el respeto. Por cierto, si te quieres reir, hazlo de ti misma, no de los demás. Sí pienso que para hacer esos rechistes no se necesita mucha inteligencia, pero sí es necesario tener la sensibilidad de papel de lima. Tampoco pienso que esas, llamémosle gracietas, reflejen la manera de pensar de Vigalondo sobre el holocausto. Semejas tan ofendida como un Flanders y te comportas como tal. Ellos hacen humor de los humoristas negros y tu te cabreas…
El Ministerio de Sanidad también trata de que se pasen órdenes para desvelar al Ministerio de Educación los datos personales del personal vacunado y el no vacunado. El Canal 12 informó la semana pasada que entre el diez y el 30% de sanitarios prosiguen sin estar inoculados, y el Gobierno desea que esta vacuna sea obligatoria para ese ámbito, como lo son todas las demás. Las dudas sobre la vacuna y el escepticismo se convirtieron en una creciente preocupación en las últimas semanas, cuando ha quedado claro que la campaña de inoculación ha perdido empuje en el país líder en vacunaciones. Hay consenso médico respecto a que la tercera ola del virus es mucho más combativa que las precedentes. Más personas se han enfermado de gravedad, sus síntomas son peores y su situación se ha deteriorado, tal es así que han necesitado usar respiración artificial más velozmente.
O sea un padre que le compra una bicicleta a su hijo a fin de que aprenda a montar. Santiago González escribe sobre política y algunos temas lindantes. Y sobre la forma de contarlo que tiene el periodismo. No creo, de ninguna manera, que twitter sea un lugar para el intercambio de críticas mínimamente basadas. Es barra de bar para el trueque de chistes, chistecillos, dicterios, declaraciones o novedades breves.
Como en otros sitios, no faltan las manifestaciones de personas que se oponen a las vacunas. La última ocurrió el 18 de febrero en la plaza de Habima de Tel Aviv y reunió a mucho más de 2.000 personas (concurrida para estándares israelíes), según estimó la policía. Sin mascarillas y con pancartas en contra de un Gobierno que da directrices y también impone la política de los \’pasaportes verdes\’.
Un Jodido Sentido Del Humor
Antes de la política del incentivo, el Gobierno israelí puso en práctica la de los \’pasaportes verdes\’, que desde esta semana limitan el acceso a los no vacunados a distintas sitios, como centros comerciales, piscinas, gimnasios, cines y teatros. Estas restricciones no persuaden al 46% de los que no se han vacunado, según la encuesta del Canal 12, pero sí al 31% de los consultados, al tiempo que un 23% se lo está pensando (la encuesta se realizó entre 503 adultos con un margen de fallo del 4,4%). La prevención es más acentuada entre los inferiores de 50 años, introduciendo un óptimo porcentaje de docentes. Además de esto, de los recientes casos de coronavirus, el 38% se da en personas de 19 años o inferiores, y el 37% está entre 20 y 39 años. Este último tramo de edad ha aumentado desde enero en un 8%. De los jovenes que pueden vacunarse, lo ha hecho solo un 30% hasta ahora.