Como Sacarle Filo A Un Cuchillo Con Lima

Por ello, en el presente artículo vamos a explicar de qué manera afilar una espada samurái o artesanal de manera correcta para un precaución perfecto. Si tienes en el hogar una espada artesanal o quieres adquirirte una, tienes que conocer de qué manera afilar de manera correcta para sostenerla en un estado siempre óptimo. Si bien sea una espada decorativa seguramente quieres que luzca siempre y en todo momento refulgente, como si estuviera recién comprada. He crecido entre todo tipo de herramientas de corte, artículos de cuidado personal y menaje. Tengo 2 hermosas hijas pequeñas que hacen que mi vida sea muy amena.

Después hay que llevar a cabo el mismo ademán por la otra cara, y se repite el movimiento doble unas ocho o diez ocasiones. Para utilizar una chaira seguramente, hay que sujetarla frente a nosotros verticalmente, apoyando el radical sobre la mesa o área de trabajo permanente y lisa, con el mango hacia arriba. El papel del cuchillo debe colocarse en un ángulo de grados en relación a la chaira.

Cambiando De Cara

Si tu legra está mojada, sécala con un harapo antes de guardarla en su bolsa. Para deducir un ángulo de 20 grados, meditar que es algo menos que la cuarta una parte de 90 grados. Visualizarlo manteniendo el afilador perpendicular al la legra, dividir en 2 el ángulo de 90 grados, regresar a dividirlo y bajar un poquito más. Cuanto más fino es el ángulo de la legra más fácil es de supervisar, un ángulo demasiado romo puede lograr que la legra sea difícil de supervisar y puede incrustarse en el casco. Un ángulo bastante fino se embota de manera rápida y puede doblarse o saltar.

Además, este procedimiento sirve tanto para cuchillos como para hachas o algún otro elemento tajante. Si vas a afilar una espada artesanal hazlo en un óptimo espacio de trabajo, que esté apropiadamente iluminado, que no haya demasiadas distracciones alrededor y que exista amplitud. Al revés de lo que mucha gente cree, la chaira no se utiliza para afilar, sino para mantener el afilado. Si el cuchillo no está adecuadamente afilado, la chaira no lo va a afilar más, así que no te extrañes de que el cuchilla siga sin recortar. Tienen el beneficio de que se manejan con mucha tranquilidad, son muy polivalentes y se amoldan a prácticamente cualquier cuchillo o necesidad de afilado.

Afiladores Eléctricos

Pero cuando el cuchillo está bien afilado, la utilización regular de la chaira antes de iniciar el proceso de corte es buena costumbre que extiende la vida útil del cuchillo. Cada vez que se efectúa un corte se producen pequeñas mellas imperceptibles a fácil vista en el papel del cuchillo. De ahí que es bueno quitarlas con la chaira, dejando un filo mucho más liso y parejo. Sabrás que se está generando el afilado en el momento en que compruebes que en el filo sale una rebaba. Las hay de distintas materiales de piedra o con acabado de diamante, pero lo fundamental es fijarse en el grosor del grano, que determina el uso más adecuado de cada piedra. Normalmente se dividen en tamaños de grano de 250 a 8.000, siendo el número inferior el grano mucho más grueso, para rebajar material o tratar cuchillos muy dañados o mellados.

Si no eres un experto e intentas afilarla podrías llegar a achicar su valor. Limpia todos los trozos o virutas de metal que queden una vez realizado el afilado, por el hecho de que puedes pincharte con ellas como si se tratase de astillas. Se puede utilizar una mesa y sobre ella una toalla humectada y la piedra encima, de forma que no se va a mover en el momento de afilar.

Aprende de una forma simple, cómoda y sin correr peligros la manera de afilar cuchillos. Lo más esencial es mantener el afilador con el ángulo acertado que es conveniente a la hoja de la legra. Si esto se hace adecuadamente, cualquier técnica de afilado nos va ha ser de herramienta. Una lima, incluso la más fina, será normalmente bastante agresiva para afilar y quitará bastante metal si se usa con frecuencia, acortando la vida de la legra. Una lima o escofina es útil para ofrecer un ángulo correcto a una legra novedosa o para fijar el ángulo de la legra si cae sobre cemento o, accidentalmente, si lo utilizas sobre una piedra incrustada en el casco.

Para el afilado del cuchillo debemos empezar desde la parte más próxima al mango y concluyendo en la punta. Se deben repetir los movimientos de manera incesante y a buen ritmo, repitiendo múltiples ocasiones por cada lado del cuchillo. Estos afiladores del tipo de un boli, siendo los mucho más versátiles y los que se usan para los detalles entre casco y casco.

El más destacable ángulo para mantener un filo bien afilado que dure mucho tiempo y que sea fácil de retocar es de en torno a 20 grados. Antes de efectuar el afilado, es recomendable adecentar la espada usando un trapo o un paño. Así, se eliminará el polvo, la mugre y algún otro género de resto que pueda haberse impregnado en el papel de la espada. Por supuesto, hazlo de manera cuidadosa, tomando todas y cada una de las cautelas posibles para no cortarte.

El cuchillo se afila bajándolo con movimientos amplios levemente circulares, dejando que se deslice siempre y en todo momento en ángulo constante. El movimiento hay que repetirlo varias veces hasta el momento en que ese lado está afilado y se pasa a afilar la otra cara. Por último, se aconseja repetir la operación con la otra cara de la piedra, para finiquitar de pulirlo. Las ruedas de material abrasivo giran de manera automática ejercitando presión sobre el papel del cuchillo, de forma que el usuario solo debe deslizarla muy delicadamente, sin realizar fuerza. Ahora, tenemos que mover la hoja en un movimiento de barrido, formando como un suave arco, haciendo una rápida presión y siempre con el cuchillo en contacto con la chaira.

Se tienen la posibilidad de encontrar fabricadas en distintos materiales, ciertas con doble cara combinando dos acabados diferentes. Estas herramientas son las mucho más correctas tanto para un mantenimiento rutinario como para reparar cuchillos ahora bastante desgastados, incluso para sacar el filo de modelos viejos olvidados en un cajón de la casa de la abuela. Para comprenderlo mucho más simple, en las fotografías he elegido sostener el filo de el papel hacia fuera de mí y estoy empujando el afilador.