Con el rodillo comienza a amasar sobre el papel. Requerimos dejarlas de unos 2 cm de grosor. Si dejamos la masa demasiado fina se nos romperían al hornear.
Si tienes batidora amasadora este trabajo lo vas a hacer mucho más veloz, pero con varillas manuales también queda bien. Las galletas de mantequilla decoradas son un clásico para Navidad, quedan tan bonitas que forman una parte del escaparate navideño de pastelerías y tiendas de productos gourmet. Exquisitas y muy fáciles de llevar a cabo, son ideales para merendar, acompañar un café o un té… o para tomar en cualquier momento.
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Con un cortapastas corta las galletas y colócalas sobre la placa de horno forrada con papel de hornear. Introduce en el horno y enhorna a 175 grados durante 15 minutos. 4.- Ahora es instante de proporcionarles forma.
Nunca va a ser bastante por el hecho de que jamás llegaré a tener todos los moldes que me agradaría pero transcurrido el tiempo lograré una buena compilación de moldes para galletas decoradas que ya os iré enseñado por aquí. El fondant es una masa o pasta de azúcar manejable con la que tenemos la posibilidad de adornar desde una tarta, unos cupcakes o unas galletas. El fondant lo podemos obtener de colores o en color blanco y teñir con colorantes alimenticios en pasta, eligiendo los colores que más vayan con nuestras creaciones. Quedaran unas galletas preciosas y alegres a la vista de los más pequeños. Si te agradan las galletas de mantequilla más crocantes, estira la masa hasta que tenga un espesor de 2 a 3 milímetros, si te gustan mucho más suaves, estira la masa hasta conseguir medio centímetro de espesor. Con la ayuda de un molde vamos formando nuestras galletas y al terminar, retiramos la masa restante y la reservamos para repetir el proceso nuevamente hasta agotar toda la masa de las galletas .
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Te notificamos que los comentarios de cocina-familiar.com están sujetos a moderación por parte de nuestro equipo. Con todo mezclado, tamizamos la harina junto con la levadura y la canela, y lo añadimos todo al bol con los huevos. Los recortes de masa sobrantes se vuelven a agrupar y se estiran nuevamente con el rodillo para llevar a cabo más galletas. Las que te sobren puedes guardarlas en un frasco de cristal con cierre hermético.
Muchas gracias por hacerlas compartido. 5.- Las ponemos en un bandeja de horno cortadas y las ponemos en el horno a 180º a lo largo de unos minutos. En el instante que observemos que se comienzan a dorar los bordes las sacamos.
Pues como indico en la receta, en un caso así con calor arriba y abajo y sin aire. La bandeja en la situación central. Excelente receta, muy fácil y exquisitas las galletas. Pasado el tiempo retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Ubicamos en el horno a 180ºC con calor arriba y abajo durante 20 minutos. El tiempo es orientativo, recordad estar atentos… Cuando lleguéis a los 15 minutos, tienen que estar doraditas pero no en exceso.
Ponemos en el horno en dos tandas durante minutos precisamente, los primeros 5 minutos a 200º C, y los últimos 8-10 a 180º C. Es dependiente bastante de tu horno, pero fijaros en que empiecen a dorarse por los bordes. Para comprender si he amasado la masa lo suficiente tenéis que ver si se despega de vuestros dedos, o si se despega de las paredes del robot de cocina amasador si estáis usando uno. Con un tenedor marcamos el centro para dibujar unas lindas rayas en las galletas. Batimos la mantequilla adjuntado con el azúcar usando unas varillas manuales .
Solamente por hoy, mañana más y mejor aquí, en Cocina Familiar. Pasado ese tiempo ya nos podemos poner a elaborar las galletas de mantequilla para hornearlas. En una área plana, extendemos la masa de galletas y vamos cortándola con unos cortapastas. Pone en un bol la harina y la levadura. Agrega la mantequilla a puntito de pomada , el huevo y el azúcar y amasa.
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Guarda las galletas en una caja hermética y añade una rebanada de pan de molde, las tendrás crocantes a lo largo de más de una semana, (pero no te olvides de añadir la rebanada de pan de molde a la caja). Combinar hasta que tenga una textura similar a la pasta dentífrica. Preparamos varios cucuruchos de papel para utilizar de manga pastelera o una bolsa zip a la que cortamos un piquito.
Si veis que están blanditas no las dejéis mucho más pues yo cometí una vez ese fallo, en el momento en que se enfrían se endurecen. Así que no os preocupéis si tocáis alguna y la veis blanda. 2.- Una vez mezclado, añadimos la cucharada chica de esencia de vainilla. Las galletas de esta manera preparadas soportan perfectamente blanditas una semana si tienes la precaución de dejarlas enfriar y guardarlas después en un envase hermético. Pon la bola sobre la encimera y, con un rodillo, extiéndela hasta que quede finita.
Si deseáis darle forma con un cortador de galletas, una vez estirada la masa con un rodillo en el grosor deseado, colocad por arriba otro papel de hornear y metedla de nuevo al frigorífico durante media hora mucho más. Así los cortadores no se pegarán a la masa y será considerablemente más fácil recortar vuestras galletas de mantequilla. Asimismo podéis espolvorear con harina los cortadores de galleta y evitaréis que se peguen a la masa.
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Si la masa se nos queda algo blanda, tendríamos que introducirla de nuevo en el congelador. La mantequilla la requerimos en pomada o blanda, para conseguirlo, puedes introducirla en el microondas durante 15 segundos a máxima temperatura (si está friísima de el frigorífico) o sacarla de la nevera un rato antes. Recibe un correo electrónico semanal con las nuevas recetas de rechupete.
Una vez hemos batido el primer huevo en el transcurso de un minuto, agregaremos el otro y nuevamente batir despacio. Muy chapucero, no volveré a ver recetas en esta página. Un saludo. Es primordial que no les saltéis el paso de meter la masa de galletas en el frigorífico una vez amasada.